Desde mediados del siglo pasado hasta finales del mismo, en nuestro país se sintieron los efectos de la deforestación, lo cual sumado al boom del turismo, llegaron a amenazar la existencia de los árboles de maderas preciosas en Costa Rica.
Sin embargo, gracias a la acción oportuna de las autoridades se pudo dar un vuelco de 180 grados a esta situación alarmante y revertirla completamente, convirtiendo a Costa Rica en el primer país de la región en hacer crecer sus bosques.
Además, se han decretado varias medidas para proteger las especies amenazadas, en peligro de extinción y, que por lo general, pertenecen a las llamadas “maderas preciosas”.
¿Cuáles son los árboles de maderas preciosas?
A nivel mundial existen miles de especies de árboles muy cotizados (¡y codiciados!) por su madera, ya sea para la construcción de viviendas, decoración de interiores, fabricación de mobiliario de lujo y piezas decorativas.
Especies como el roble, ébano, la caoba, el nogal, el guayacán, el palo morado, la teca y el palisandro son muy apreciadas tanto por su durabilidad como por su valor estético.
En Costa Rica, debido a la sobreexplotación de los recursos forestales hace varias décadas, los árboles de maderas preciosas sufrieron los efectos de la deforestación.
Por este motivo, el gobierno de Costa Rica se ha visto obligado a decretar la veda de aquellas especies que están amenazadas, como por ejemplo el ron ron, el guayacán, el laurel negro y el níspero.
También tenemos una gran variedad de especies en peligro de extinción, como el guayacán real, el cipresillo, el cedro, la caoba y el cocobolo.
¿En qué se especializa la Hacienda El Tecal?
En nuestra hacienda, nos especializamos en la comercialización e industrialización de la teca, la cual se puede considerar parte de las maderas preciosas, por su durabilidad y amplia variedad de usos.
Sin embargo, usamos un modelo sostenible con plantaciones de más de 100.000 árboles, impulsado por el agrónomo José. M. Pérez Fonseca, que garantizan la supervivencia y expansión de la especie.